El final de su reinado

Los hechos que acontecieron durante los últimos años de la vida del rey Alfonso X fueron de gran importancia, marcándola hasta el día de su muerte. Su madre, Beatriz de Suabia, alegaba ser la depositaria de los derechos al Imperio. Era hija de Felipe de Suabia, emperador de Alemania entre 1198 y 1208, y de Irene Ángelo, hija del emperador de Bizancio Isaac Ángelo, lo que hace que Alfonso X ya tuviera «sangre imperial».

La muerte en 1256 de Guillermo II, emperador del Sacro Imperio, hizo que Alfonso X fuera propuesto como heredero al trono imperial. Sin embargo, las pretensiones del rey se vieron truncadas por un entramado geopolítico y territorial lleno de disputas entre diversos partidarios, intereses políticos de los distintos papas, la pugna de los ingleses con Ricardo de Cornualles o Carlos de Anjou por controlar el Imperio, o la no imparcialidad de Aragón. Todo ello culminó en la famosa reunión entre Alfonso X y el papa Gregorio X en Francia en 1275, donde el monarca castellano renunció al Imperio.

Las aspiraciones al trono del Sacro Imperio, la muerte de su hijo, Fernando de la Cerda, y su enfermedad marcaron el final de la vida del rey Alfonso

La decisión del rey Alfonso de ser emperador generó muchos problemas a nivel interno. Además de la fuga de dinero o el envío de parte de sus hombres a los territorios que le daban su apoyo, se unió la ausencia del rey en Castilla al encontrarse viajando por Europa en busca de aliados, lo que generó disputas, como la revuelta de los nobles en contra del rey en 1272.

A esto se sumó un duro golpe, la muerte de su hijo Fernando de la Cerda en 1275, justo cuando se disponía a hacer frente por órdenes de su padre a la sublevación de las tropas benimerines que entraron ese mismo año en la península por Tarifa y Algeciras apoyadas por los musulmanes de Granada. Finalmente, fue su hermano Sancho quien se hizo cargo de esta ofensiva.

Los problemas de la muerte de su heredero y su propia enfermedad marcaron el final de sus días. Su otro hijo, el futuro Sancho IV, reclamó el trono frente a los derechos de los hijos de su hermano. Se enfrentó así con Francia, que reclamaba los derechos de Alfonso, hijo de Fernando. Tras una serie de disputas y problemas, Sancho fue reconocido como heredero del rey en las Cortes de Segovia de 1278.

Finalmente, Alfonso X murió en Sevilla en 1284.

Alfonso X y su época

Los judios en la corte de Alfonso X © 2023- Aviso Legal