Durante la época de Alfonso X el Sabio, los judíos formaban una parte importante de la sociedad en la Península Ibérica. En la corte del monarca, se desempeñaron en una variedad de roles, incluyendo médicos, traductores, banqueros y asesores financieros.
A pesar de su papel importante, los judíos enfrentaron desafíos en su vida diaria. La comunidad judía estaba segregada y tenía sus propias leyes y reglas, aunque estaban obligados a cumplir con las leyes del reino y pagar impuestos.
Aunque algunos judíos alcanzaron puestos importantes en la corte de Alfonso X, también enfrentaron tensiones y discriminación debido a su religión. La Iglesia Católica y los monjes intentaron convertir a los judíos al cristianismo, lo que provocó tensiones religiosas y políticas.
A pesar de estas dificultades, los judíos en la corte de Alfonso X encontraron maneras de prosperar y contribuir a la sociedad. Algunos se destacaron en el campo de la medicina y la traducción, mientras que otros se dedicaron a la poesía y la música.
En resumen, la vida diaria de los judíos en la corte de Alfonso X fue compleja y desafiante debido a las tensiones religiosas y la discriminación que enfrentaron. Sin embargo, la comunidad judía logró sobrevivir y prosperar en la corte del monarca, dejando importantes contribuciones a la cultura y la sociedad de la época.