En la corte de Alfonso X el Sabio, la convivencia entre diferentes culturas y religiones era una realidad. Los judíos, aunque presentes en la corte, no estaban exentos de tensiones religiosas con la Iglesia Católica.
En la Edad Media, la Iglesia Católica tenía una gran influencia en la sociedad y los judíos eran considerados una minoría religiosa. Durante el reinado de Alfonso X, la situación de los judíos no fue diferente y se enfrentaron a diversas restricciones y problemas legales.
Uno de los mayores conflictos entre los judíos y la Iglesia Católica en la corte de Alfonso X fue la cuestión de la conversión al cristianismo. La Iglesia Católica presionaba a los judíos para que se convirtieran al cristianismo y muchos judíos se vieron obligados a hacerlo para evitar ser perseguidos o expulsados.
Otro conflicto importante fue la cuestión del uso del hebreo. La Iglesia Católica consideraba que el hebreo era una lengua peligrosa y quería que se prohibiera su uso. Sin embargo, los judíos continuaron usando su lengua materna y esto generó tensiones y desconfianza.
A pesar de estas tensiones religiosas, los judíos en la corte de Alfonso X lograron hacer importantes contribuciones culturales y científicas. Los judíos eran reconocidos por su habilidad en la medicina y la astronomía, y algunos de ellos participaron en la traducción de obras clásicas del griego y el árabe al castellano.
En resumen, la situación social y legal de los judíos en la corte de Alfonso X no fue fácil, debido a las tensiones religiosas con la Iglesia Católica. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, los judíos hicieron importantes contribuciones culturales y científicas que enriquecieron la cultura del país.